El té de jengibre tiene una gran cantidad de propiedades saludables, además de estar delicioso. Precisamente por la combinación de estas dos razones, se ha convertido en todo un descubrimiento para nosotros en el mundo de las bebidas, tanto es así que solemos tomarlo de manera habitual en casa. Por eso, si a ti también te gusta el sabor cítrico de esta raíz, una de las mejores maneras de tomar jengibre es a través de los tés o infusiones.
A continuación te mostramos cómo hacer té o infusión de jengibre de manera sencilla y rápida. ¿Quieres descubrir cómo? En las próximas líneas te lo contamos todo. ¡No te lo pierdas porque te va a encantar!
Beneficios del te de jengibre
El jengibre es una raíz, originaria de Asia, cuyo consumo está muy de moda en la actualidad gracias a la gran cantidad de propiedades beneficiosas para la salud que se le atribuyen. De sabor cítrico, ligeramente picante y con gran intensidad aromática, esta raíz es muy versátil en la cocina y se puede emplear en multitud de recetas diferentes. Por ejemplo, puedes utilizar jengibre para aderezar ensaladas, para preparar salsas, para condimentar platos de pescado o marisco, e incluso para hacer las típicas galletas de jengibre navideñas. ¿Te suenan?
En la actualidad, la mayor parte de la producción de jengibre que se exporta al resto del mundo se produce en India, China, Nigeria y Nepal dadas sus características climáticas. Pero en España podemos encontrar el jengibre en raíz o incluso rallado en prácticamente todos los supermercados y fruterías de nuestro barrio. De hecho, además de estas formas, también puedes encontrar el jengibre en aceite, en zumo e incluso en agua saborizada. ¿La has probado ya?
En cuanto a las principales propiedades del jengibre destaca su efectividad en cuanto al tratamiento de náuseas y mareos. También posee efecto antiinflamatorio y ayuda a reducir los dolores derivados de la menstruación y la artritis. En este sentido, nosotros solemos preparar el té jengibre en casa sobre todo en la época de invierno para aliviar los dolores e irritación de garganta y las molestias que provoca la tos. Y es que, por si no lo sabías; al jengibre también se le atribuyen propiedades antibióticas y expectorantes.
Ahora que ya sabes cuáles son los beneficios del te de jengibre y las propiedades de este rizoma, el siguiente paso es conocer cómo preparar el té de jengibre. ¿Te animas?
Ingredientes
Como verás a continuación el té de jengibre se elabora con una receta rápida y sin complicaciones. Eso sí, te recomendamos que una vez hayas preparado esta rica infusión, la dejes reposar unas horas para que su sabor sea más intenso. Dependiendo la intensidad de sabor que quieras en tu té de jengibre podrás añadir unas proporciones u otras de los siguientes ingredientes:
- Jengibre
- 1 ramita de canela
- Agua
- Zumo de 1/2 limón
- Miel
Si ya cuentas con todos estos ingredientes sobre la mesa de tu cocina, a qué esperas para comenzar con la receta de cómo hacer esta rica infusión de jengibre. ¡Manos a la obra!
Cómo hacer té o infusión de jengibre
Para hacer un rico té de jengibre, ideal para tomar en los desayunos y antes de irte a la cama, los pasos que deberás seguir son los siguientes:
- Lava el jengibre con agua, sécalo bien y a continuación córtalo en rodajitas de medio centímetro aproximadamente. No es necesario que le quites le piel, ya que lo podrás echar así a la infusión.
- A continuación, pon un cazo al fuego con agua e incorpora en él las rodajitas de jengibre y la ramita de canela.
- Calienta a temperatura media/alta durante unos minutos. Cuando el agua rompa a hervir, retira del fuego y deja que la infusión repose unos 10 minutos a temperatura ambiente.
- Por otro lado, coge un exprimidor y prepara el zumo de 1/2 limón. Cuélalo para separar el jugo de la pulpa y reserva.
- Cuando la infusión esté fría, cuélala y échala en un cuenco grande. Agrega el zumo del 1/2 limón colado que has preparado antes, y añade también un chorrito de miel para darle ese toque de dulzor.
- Deja que repose otros 10 minutos para que se asienten bien todos los sabores y nuestro té de jengibre esté todavía más delicioso.
¡Listo! Ya tienes tu infusión de jengibre preparada para disfrutar de ella cuando quieras. Puedes prepararla en grandes cantidades y guardar en un tarro de cristal dentro del frigorífico, para que se conserve de la mejor manera posible. Además, puedes tomarla fría -especialmente en los meses más calurosos para que te sirva de bebida refrescante- o caliente. En este último caso, sólo tendrás que echarla en una taza y calentarla un minuto en el microondas. ¡Te encantará!
Esperamos que esta receta sobre cómo hacer té o infusión de jengibre te haya servido de utilidad y la pruebes próximamente. Puedes decirnos qué te ha parecido en el hilo de comentarios de este artículo. Estaremos encantados de escuchar tus opiniones.
¡Buen provecho!