¿Sabes qué es el amaranto? Seguro que tienes curiosidad por conocer qué es exactamente esta semilla y para qué sirve, ya que habrás oído hablar de ella mucho últimamente. Y es que el amaranto está en boca de todos gracias a las propiedades tan beneficiosas para el organismo que se le atribuyen. ¿Quieres saber cuáles son?
Si te interesa conocer más sobre el amaranto y las recetas que puedes elaborar utilizando este ingrediente tan innovador (al menos en Europa), en el siguiente artículo encontrarás todos los detalles. No esperes más y comienza a adentrarte en el maravilloso mundo que hay detrás del amaranto…
Qué es el amaranto
Considerado por muchos como uno de los alimentos de origen vegetal más saludables, el amaranto es un pseudocereal cuyo consumo se remonta a la época de los Incas, Mayas y Aztecas, quienes utilizaban ya por aquel entonces este alimento. Prueba de ello está en que se han encontrado tumbas -que datan de más de 4.000 años de antigüedad- muy próximas a los Andes, donde ya se hacía referencia a este alimento y su utilización por estas civilizaciones en los rituales ancestrales.
La planta de amaranto -de la familia Amaranthaceae- se cultiva de manera tradicional en zonas de climas templados como Sudamérica (sobre todo en Perú, Bolivia, Ecuador y Argentina), de donde se cree que es originario. La planta de amaranto tiene hojas verdes grandes, que también son comestibles y unas flores que se disponen alrededor de su tallo; llamado panoja, y que pueden llegar a tener un color rojizo o morado intenso, dependiendo de su tipología. Es precisamente en el interior de sus flores donde se encuentran las semillas de amaranto, que posteriormente podemos utilizar en la cocina.
Como curiosidad te contamos que se han contabilizado un total de 70 especies de amaranto diferentes.
Propiedades del amaranto
La planta de amaranto crece de manera rápida y en condiciones en las que escasea el agua, consume bastante dióxido de carbono y genera oxígeno. Además, su fruto presume de poseer una gran cantidad de nutrientes y vitaminas del grupo B. Estas características tan beneficiosas para el organismo hicieron que el amaranto fuera uno de los dos alimentos elegidos por la NASA (junto a la quinoa) como un producto esencial en la alimentación de los astronautas durante sus viajes. Curioso, ¿verdad?
En resumen, el amaranto es considerado como uno de los mejores alimentos de origen vegetal, debido a sus propiedades tan saludables y por ello, queremos darle la importancia que se merece. ¿Qué otros beneficios nos aporta el consumo de amaranto? Te dejamos con algunos de ellos:
- Alimento rico en proteínas
El amaranto tiene un elevado contenido en proteínas de alto valor biológico, por encima de la que están presentes en otros cereales. De hecho, se trata un alimento que posee todos los aminoácidos esenciales, que son aquellos no puede generar nuestro cuerpo por sí mismo, sino que tenemos que obtener del exterior, consumiendo otros alimentos.
Por otro lado, el amaranto ayuda a mejorar el estado de ánimo ya que posee triptófano, un aminoácido que fomenta la producción de serotonina.
- Aporta más calcio que la leche
¿Sabías que el amaranto contiene una mayor cantidad de calcio que la leche? Esta propiedad ayuda a fortalecer nuestros huesos y a combatir enfermedades como la osteoporosis.
- Posee un alto contenido en fibra
El consumo de este pseudocereal ayuda a regular el tránsito intestinal. Y por ello, se trata de un gran aliado de las personas con problemas de estreñimiento.
- Fuente de ácido fólico
El amaranto es también una fuente importante de ácido fólico, lo que hace que su consumo sea recomendado para las personas embarazadas, sobre todo durante la primera etapa de gestación.
- Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares
En este sentido, el amaranto contiene elementos que ayudan a reducir los niveles de colesterol y favorecen la buena circulación sanguínea. Algo que se intensifica debido a su poder antioxidante.
- Fuente de hierro
Otro de los minerales que el aminoácido posee en mayor cantidad es el hierro, aproximadamente unos 8 mg por cada 100 g. El hierro es muy importante para combatir y prevenir enfermedades como la anemia o para recuperar el hierro que se pierde durante la menstruación en el caso de las mujeres.
No obstante, el calcio y el hierro no son los únicos minerales que se pueden encontrar en el amaranto. En este sentido, el zinc, el magnesio o el selenio también están presentes en esta semilla.
- Aumenta la saciedad
Se trata de un alimento cuyo consumo incrementa nuestra sensación de saciedad, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellas personas que quieran perder peso.
Además de todas estas propiedades, es importante señalar que el amaranto no contiene gluten lo que lo convierte en un alimento apto para celíacos y su índice glucémico es bajo, algo que también lo hace ideal para incluir en la dieta de personas diabéticas.
Cómo cocinar amaranto
Pero, si después de conocer todas estas beneficiosas propiedades del amaranto lo que te preocupa de verdad es saber para qué sirve el amaranto a nivel culinario, a continuación te proponemos varias ideas para cocinar amaranto e incorporarlo en tu dieta.
Al ser considerado como un pseudocereal puedes darle los mismos usos que otros cereales en tu cocina. Así, puedes añadirlo a la leche o a tus yogures a modo topping o puedes hacer harina de amaranto moliendo el grano y hacer con el resultado cualquier plato de repostería. También puedes hervirlo y utilizarlo a modo de arroz en tus platos.
No obstante, si quieres preparar alguna comida más elaborada, algunas ideas de recetas sobre cómo comer y cocinar amaranto que puedes práctica, pueden ser las siguientes: ensaladas, sopas, batidos, salsas, albóndigas, galletas, barritas de cereales y otros dulces. Dado que el harina de amaranto no es panificable, si quieres elaborar con este tipo de harina panes, bizcochos o magdalenas, deberás mezclarla con otro tipo de harina (espelta, trigo, centeno…).
Esperamos que este post te haya servido de utilidad a la hora de conocer qué es el amaranto e ideas de recetas que puedes elaborar con este ingrediente. ¿Ya has pensado para qué vas a emplear este grano? Seguro que se te ocurren muchas ideas…
¡Buen provecho!