Te mostramos cómo puedes conservar el calabacín para que aguante durante más tiempo en perfectas condiciones.
¿Has recogido de tu huerta una cosecha abundante de calabacines? ¿Te han regalado una gran cantidad de esta verdura y no sabes si los podrás consumir próximamente? Si has acumulado varios calabacines en casa y no quieres que se te estropeen, a continuación te enseñamos distintas maneras que puedes poner en práctica sobre cómo conservar los calabacines para que aguanten tan frescos y jugosos como el primer día y, a la vez, mantengan todas sus propiedades y nutrientes. ¿Quieres descubrir con nosotros cómo conservar el calabacín? Te lo contamos en las próximas líneas.
Cómo conservar el calabacín
El calabacín es una de las hortalizas con más presencia en la gastronomía mediterránea. En este sentido, se trata de un alimento muy versátil en la cocina, pues con él se pueden elaborar tanto guarniciones como platos principales. Por ejemplo, con este alimento podemos hacer platos como la crema de calabacín, calabacines rellenos, lasañas de verduras, pisto, ensaladas, salteados de verduras al wok, etc.
Entre los principales beneficios del calabacín destacamos su contenido en vitamina C y A. Y es que esta verdura es un potente antioxidante natural gracias a la presencia de estas vitaminas. Además es un alimento rico en fibra y con pocas calorías, pues el 95% de esta hortaliza es agua. Por si esto fuera poco, también contiene minerales como el fósforo, potasio, calcio o magnesio, lo que favorece el buen funcionamiento del cerebro. Con todas estas propiedades tan saludables, ¿a qué esperas para incluirlo en tu dieta de manera cotidiana?
En caso de que vayas a la frutería a comprar calabacines, si quieres que estos se puedan conservar durante más tiempo es fundamental que adquieras aquellos que tengan una textura dura y tersa. No compres aquellos que tengan una piel rugosa y un tacto blando, pues estas últimas características serán indicadores de que el calabacín está pasado o que se encuentra a punto de estropearse.
A la hora de conservar el calabacín de manera óptima podrás emplear diferentes técnicas como guardarlo en conserva o congelarlo. No obstante, el calabacín fresco puede conservarse unos 7 días en el frigorífico si lo guardas de manera correcta. A continuación te proponemos varias maneras sobre cómo puedes conservar los calabacines para que te aguanten en buenas condiciones durante más tiempo.
1. Cómo guardar el calabacín en la nevera
Como decíamos en líneas anteriores, el calabacín es un alimento que si lo almacenamos en la nevera puede conservarse en perfecto estado durante unos 7-9 días. No obstante, para que aguante durante todo este tiempo sin que se estropee debes guardarlo procurando tener en cuenta estas recomendaciones:
- A la hora de comprarlos: selecciona calabacines firmes, de un tamaño medio y que no tengan manchas o arrugas en la piel.
- Evita lavarlos o pelarlos: si no los vas a usar los calabacines en ese mismo momento, guárdalos sin lavarlos previamente. El exceso de agua acelerará su maduración. De la misma manera te recomendamos que si los calabacines tienen humedad, los seques bien con un papel absorbente o con un paño de cocina antes de guardarlos.
- No los cortes ni los trocees: los calabacines se conservar mejor en una pieza entera, por lo que evita trocearlos si no los vas a consumir, ya que perderán agua y esto afectará al resto de sus propiedades.
- Guárdalos en la nevera dentro de una bolsa de papel o plástico. Mételos en una bolsa de plástico o papel dentro del cajón de las frutas y verduras. Para que los calabacines puedan transpirar, puedes hacer unos agujeros en la bolsa de plástico o simplemente dejarla abierta.
- Evita colocarlos al lado de frutas como la manzana, el aguacate, el plátano o los tomates. Este tipo de frutas producen etileno, y los calabacines son hortalizas muy sensibles a este compuesto químico que acelera su maduración.
La mejor manera de saborear el calabacín en tus recetas de cocina es, al igual que ocurre con la mayoría de frutas y verduras, consumirlos cuanto antes y no esperar demasiado tiempo ya que irán perdiendo su frescura, aroma y sabor característico.
2. Cómo congelar calabacines frescos
En caso de que tengas muchos calabacines que no tengas pensado utilizar próximamente, una de las mejores maneras de evitar que se estropeen es congelarlos. De esta manera, podrás utilizarlos en el momento que quieras, descongelando únicamente la cantidad que vayas a emplear en cada receta. En este artículo te contábamos el paso a paso de la congelación de verduras.
La mejor técnica para congelar las verduras consiste en someterlas a un proceso de escaldado previo. El escaldado consiste en introducir las verduras ya cortadas en una cazuela con agua hirviendo y un chorrito de limón -que hará que las verduras mantengan su color característico-. Deberán cocinarse unos 3-5 minutos y, posteriormente, las sacaremos en un bol con agua fría para parar su cocción. Además, con el escaldado de verduras también conseguimos eliminar bacterias y otros microorganismos que pueden encontrarse en la superficie de las verduras.
A través de este rápido cocinado, las verduras mantienen mejor sus propiedades organolépticas y nutrientes tras el descongelado. Por eso, aunque los calabacines se pueden congelar directamente sin haberlos escaldado previamente, nosotros te recomendamos que realices este proceso.
Si te interesa saber cómo se congela correctamente el calabacín, estos son todos los pasos que debes seguir:
- Lava el calabacín para eliminar impurezas y otros microorganismos que se encuentren en la superficie.
- Córtalo en trocitos. Puedes pelarlo o no, como tu prefieras consumirlo.
- Escalda el calabacín troceado en una cazuela con agua hirviendo durante unos 3-5 minutos. Puedes añadir un chorrito de zumo de limón para que el calabacín mantenga su color.
- Retira el calabacín del fuego, cuélalo y échalo en un bol con agua fría para frenar su cocción.
- Seca el calabacín con papel absorbente, asegurándote de haber retirado toda su humedad.
- Introduce el calabacín en recipientes herméticos o bolsas aptas para la congelación.
- Pega una etiqueta en la cubierta del envase donde se especifique la fecha de congelación, así sabrás de cuánto tiempo dispones para consumir este alimento. Nosotros no recomendamos dejarlo en el congelador más de 6 meses tras su almacenamiento.
- Cuando descongeles el calabacín, procura cocinarlo antes de comerlo, pues pueden haber recogido alguna bacteria del congelador.
¡Listo! Ahora que ya sabes cómo conservar el calabacín correctamente, estamos convencidos de que ya no tendrás que tirar este alimento porque se te ha puesto malo. ¿Ya tienes en mente cuál será la próxima receta que elaborarás con esta rica hortaliza?
¡Buen provecho!