¿Quieres preparar un brunch casero con tus amigos y estás buscando ideas y recetas deliciosas para sorprender y agradar a tus invitados? Entonces estás en el post adecuado, porque nosotros somos unos auténticos fanáticos de los brunch caseros. Por eso, hoy te vamos a dar algunas de las mejores ideas para preparar un brunch original en casa. 3, 2, 1… ¡comenzamos!
Recetas de brunch fáciles
En el post sobre los mejores brunch de Madrid, ya explicábamos que la palabra “brunch” surge de la combinación de los dos términos ingleses; breakfast (desayuno) y lunch (comida). De esta manera, podemos entender que el brunch es un tipo de almuerzo que reúne lo mejor del desayuno y de la comida. Por tanto, se trata de una comida que se podrá tomar entre las 10.00 a.m. y las 14.00 p.m., aunque en ocasiones puede llegar a alargarse un poco más en el tiempo.
Por ello, en un brunch podemos disfrutar desde una gran variedad de platos, desde opciones más ligeras como yogures y bowls especiales, zumos de frutas, cafés y tés, hasta platos salados más contundentes, tartas y otros aperitivos dulces… Como ves un brunch casero tiene que contar con varias propuestas o tipos de platos de diversa índole, para que el comensal pueda ir probando de todo.
A continuación te damos algunas ideas de recetas para preparar un brunch casero y que puedas poner en práctica tus preferidas. Ya te adelantamos que todas estas recetas están deliciosas y seguro que te costará decidir entre ellas. Pero ¿sabes lo mejor? ¡Que las puedes preparar todas!
1.Huevos Benedict o Benedictinos
Se trata, sin duda, del plato que primero viene a nuestra mente cuando hablamos de brunch. Como sabes, los huevos benedict suelen estar compuestos por una base de pan, bacon crujiente y un huevo poché bañado en salsa holandesa. No obstante, existen muchas versiones de este plato anglosajón, y por supuesto nosotros también tenemos la nuestra.
Ingredientes para dos unidades:
- 1 mollete antequerano (también puedes utilizar pan similar).
- 1/2 aguacate.
- Salmón ahumado.
- 2 huevos enteros.
- 1 cucharadita pequeña de aceite de oliva virgen extra.
Para la salsa holandesa:
- 2 yemas de huevo
- 250 g de mantequilla
- 1 cucharada sopera de vino blanco
- Sal
Elaboración:
Cortamos el mollete antequerano a la mitad y lo tostamos en el tostador (o en una sartén). Machacamos la carne de 1/2 aguacate con un tenedor, le añadimos un chorrito de aceite y mezclamos bien. Untamos el aguacate en el mollete previamente tostado. Colocamos encima el salmón ahumado. Hacemos los huevos poché (podéis ver aquí su receta) y los colocamos sobre el salmón. Por último, prepararemos la salsa holandesa. Para ello, calentaremos en un cazo la mantequilla hasta derretirla. Montaremos con una batidora las yemas de los huevos y, cuando estén montadas iremos incorporando poco a poco la mantequilla derretida (sin dejar de batir). Ojo, al final del cazo de la mantequilla derretida, podremos ver un líquido blanco que es el suero. Esta parte no la añadiremos a nuestra salsa holandesa. Por último, echaremos una cucharadita de vino blanco y mezclaremos.
Volveremos a nuestra tostada y cubriremos los huevos con la salsa holandesa que acabamos de preparar.
Si no te gusta el salmón ahumado en los huevos benedict, puedes sustituirl este ingrediente por bacon a la plancha. Otros ingredientes que puedes añadir a tus huevos benedict son el tomate cortado, cebollino, jamón de york, queso, etc. Cualquiera de todas estas versiones estará deliciosa.
2. Zumos de frutas, cafés y tés
De naranja, de piña, de zanahoria, de manzana, de pomelo, de kiwi, de pera… o de una combinación de varios tipos de frutas y/o verduras como estos deliciosos zumos detox. Sea como sea, en cualquier brunch que se precie no puede faltar ni un buen vaso de zumo, ni tampoco el café o té.
Normalmente se sirven ambos, es decir, un vaso de zumo y una taza de café elaborado según tus preferencias (capuccino, con leche, descafeinado, manchado, etc.). En caso de que no te guste el café, puedes sustituirlo por un té, infusión o manzanilla.
Si quieres, también puedes poner una jarra de agua en la mesa o crear tu propia versión de agua saborizada, y así ofreces a tus invitados una bebida más original y creativa.
3. Tabla de embutidos
No sabemos si a ti también te pasa lo mismo, pero para nosotros no hay mayor placer en la vida -desde el punto de vista gastronómico- que disfrutar de una buena tabla de embutidos. En este aperitivo salado, muy popular también en la carta de muchos restaurantes como entrante, no pueden faltar embutidos como la mortadela italiana, el jamón, el lomo, el chorizo o salami, el queso (de varias variedades si es posible como mozzarella, queso camembert o queso de oveja o cabra curado), frutos secos, uvas y membrillo, entre otros.
Para completar nuestra tabla, también puedes añadir unas chips de verduras, unas aceitunas, hasta un hummus o guacamole casero y varios tipos de pan.
4. Croissants dulces y salados
Otra de las cosas que nosotros consideramos imprescindibles en un brunch son los croissants. Tanto dulces como salados, estos bocaditos de hojaldre nos parecen irresistibles. ¿A ti te pasa lo mismo?
Como decíamos anteriormente, los croissants se pueden elaborar de diferentes modalidades. El proceso de elaboración de un croissant casero es el mismo y puedes consultarlo aquí. Si los quieres preparar rellenos de chocolate o nutella casera deberás rellenarlos antes de meterlos al horno. En cambio, si los quieres hacer salados o tomarlos posteriormente con mermelada, deberás rellenarlos tras su cocinado con los ingredientes que prefieras.
Algunas ideas podrían ser tomarlos con jamón de york y queso, con mermelada y mantequilla o con sobrasada, entre otros.
5. Frutas, yogures y cereales
Cada vez nos gusta más incorporar en nuestros deayunos y brunch los yogures y las frutas. En este sentido, podemos elaborar bowls de yogur con nuestras frutas troceadas favoritas e incluso añadir también otros componentes como cereales, avena, semillas, frutos secos, etc. Si no te gusta mucho el yogur, puedes optar por elaborar tus bowls de macedonia con diferentes combinaciones de fruta. ¡Muy rico y fresco!
Además de estar deliciosos, este tipo de bowls tienen una presentación bastante bonita, por lo que aportarán color y elegancia a tu mesa.
6. Tartas, bizcochos y magdalenas
¡A nadie le amarga un dulce y a nosotros menos! Como sabes, en este blog somos unos expertos en bizcochos, y por eso mismo creemos que un pedacito de bizcocho puede alegrar el paladar de tus invitados. Puedes elaborar un sinfín de bizcochos de distintos sabores. Si estás buscando ideas aquí puedes ver algunos de nuestros favoritos; de zanahoria, de nata, de chocolate, de leche condensada…
Si prefieres hacer alguna tarta casera, las de chocolate , la tarta de queso o la de zanahoria suelen tener una especial aceptación por parte de la mayor parte de comensales.
7. Otras opciones saladas
Si te has quedado con ganas de más y quieres ofrecer un brunch todavía más contundente a tus invitados, puedes completar tu mesa con otras opciones saladas como algún tipo de ensalada gourmet (aquí te dejamos algunas ideas), mini hamburguesas, patatas fritas y/o gajo, fajitas, tomates asados, tostas de salmón y queso de untar, etc.
Como has podido comprobar, las posibilidades de ideas para preparar un brunch casero son infinitas y todo depende de los gustos de tus comensales.
Ahora solo te queda preparar una mesa bonita y ambientar tu salón o terraza con música animada. Seguro que os lo pasaréis bomba.
¡Buen provecho!