Las cebollas son uno de los ingredientes más populares en nuestra gastronomía. Tanto es así que, seguro que si te preguntamos que si ahora mismo tienes cebollas guardadas en casa, estamos convencidos de que tu respuesta será que si.
Normalmente cuando compramos cebollas en el supermercado lo hacemos en bolsas grandes de varios kilos, una cantidad que, evidentemente, no consumiremos de manera inmediata. Por ello, para que tus cebollas se mantengan en perfectas condiciones durante más tiempo y puedas consumirlas sin problema, a continuación te contamos cómo debes conservar y guardar las cebollas en casa para que no tengas que tirarlas a la basura.
¿Cómo conservar cebollas todo el año?
La cebolla es un alimento que podemos encontrar todo el año en los supermercados, característica que la hace prácticamente indispensable en muchos de los platos más típicos de nuestra cocina. En este apartado podemos incluir comidas como el gazpacho, todo tipo de sofritos e incluso, para muchos, la tortilla de patatas.
Para conservar este alimento en perfectas condiciones durante más tiempo y evitar el desperdicio alimentario que supondría tirarlas a la basura, sólo tienes que seguir las recomendaciones que te detallaremos a continuación. Con estas sencillas pautas lograrás que tus cebollas se mantengan frescas bastantes más días.
1. Cómo conservar adecuadamente cebollas enteras
Los peores enemigos para la conservación de las cebollas son las temperaturas extremas y la falta de ventilación. En este sentido, si quieres que tus cebollas aguanten en buenas condiciones durante más tiempo es fundamental que sigas estas pautas:
- Guárdalas en un lugar con ventilación
Por ejemplo, puedes conservarlas en la propia malla o redecilla donde se encuentran en el supermercado. En cambio, no es conveniente guardarlas en bolsas de plástico ni en recipientes cerrados donde no corra el aire. En caso de que no tengamos una malla, podremos guardarlas en una bolsa de papel a la que debemos hacer agujeros para que las cebollas transpiren. También podemos guardarlas en una media, haciendo nudos que separen las cebollas.
- Evita que se superpongan unas cebollas sobre otras
Tampoco es conveniente que las cebollas tengan mucho contacto entre sí, ya que un excesivo contacto hará que pierdan humedad. Lo más idóneo es comprar las mallas o redecillas donde se venden varias cebollas colocadas en fila.
- Prohibido guardarlas en el frigorífico
Las cebollas se deben conservar en una temperatura entre los 4ºC-10ºC. Y es que a este alimento le afectan tanto las altas temperaturas como las bajas. Si las guardamos en lugares demasiado fríos de manera prolongada (como el frigorífico) las cebollas podrían pudrirse, mientras que están guardadas en lugares demasiado calurosos les comenzarán a salir brotes.
- Cuidado con las patatas
Dada la similitud de su embalaje, en muchas casas es común ver cómo las patatas y las cebollas se almacenan juntas. Esto es erróneo, ya que las patatas tenderán a absorber la humedad de las cebollas, haciendo que estas se estropeen antes de lo debido.
Ojo, tampoco es conveniente conservar las cebollas en lugares muy húmedos, pues esto también hará que pierdan su frescura más rápidamente.
- Mejor en la oscuridad
Debemos conservarlas en lugares alejados de la luz, ya que la excesiva luminosidad también influye negativamente en su estado de conservación.
En resumen, te aconsejamos almacenar las cebollas enteras en lugares poco húmedos, con temperaturas moderadas y ventilados.
2. Cómo conservar o guardar la cebolla cortada
Al contrario de lo que ocurre con las cebollas enteras, en el caso de tener cebollas cortadas o picadas porque no las hemos utilizado en su totalidad, sí que convendría guardarlas en la nevera.
Lo primero que deberíamos hacer es tapar la cebolla y/o sus rodajas con papel film o papel de aluminio. A continuación, debemos guardarla dentro de una bolsa hermética reduciendo, al máximo posible, el aire que se encuentre en su interior. Por último, introduciremos las bolsas herméticas con la cebolla en el cajón de verduras del frigorífico. Este cajón, será la zona más adecuada para conservar la cebolla cortada dentro de nuestro refrigerador.
Por si no lo sabías, otra buena forma de conservar la cebolla cortada es en el congelador, en caso de que las compres en grandes volúmenes y pienses que vas a tardar tiempo en consumirlas. Así, deberás cortar picar la cebolla en trocitos, secarla con un papel absorbente para retirar su exceso de humedad y, por último, introducirla dentro de bolsas herméticas intentando cerrar la bolsa con la menor cantidad de aire en su interior.
Ahora que ya sabes cómo conservar y guardar las cebollas enteras y picadas en tu casa, sólo te hace falta ponerlo en práctica. Con estos trucos, enseguida notarás cómo tus cebollas se mantienen en perfectas condiciones durante más tiempo.