¿Conoces el pretzel o bretzel? Quizás su nombre te pueda resultar desconocido en un primer momento pero, si te hablamos de un tipo de bollo alemán, de sabor salado y con forma típica de lazo seguro que te viene a la cabeza rápidamente, ¿verdad?
Pues sí, como te decíamos antes, el pan pretzel tiene origen alemán, aunque países como Suiza, Austria o América también tienen sus propias versiones de este bollo peculiar. Y es que este tipo de pan se utiliza normalmente como aperitivo o acompañamiento de las típicas salchichas alemanas y una buena cerveza. Si ya se te están poniendo los dientes largos, te invitamos a descubrir con nosotros todos los trucos de la receta de pretzel y sus ingredientes a continuación.
¿Cómo hacer pretzels caseros?
Para hacer la receta de pretzel salados necesitarás amasar como un campeón o campeona, ya que al igual que cualquier pan, su masa requiere de un buen amasado. No te preocupes, porque la elaboración de esta receta no requiere de muchos conocimientos técnicos en cocina, solo hace falta que tengas ganas y que sigas con detalle todos los pasos que te compartimos en las próximas líneas.
En Alemania, los pretzels son los fieles acompañantes de la cerveza, un aperitivo muy típico que marida a la perfección con esta bebida. No obstante, estos lacitos salados también se suelen tomar con salsa mostaza y salchichas o rellenos con jamón de york, queso… Cualquier otra opción que encuentres seguro que también estará deliciosa.
Pretzel: ingredientes
Aunque nosotros vamos a hacer pretzel en forma de lacitos (que es su aspecto más popular), también puedes darle otras formas. Por ejemplo, puedes elaborar también este pan alemán bretzel en forma de bolita o de flauta, como si fuera una baguette.
Para obtener unos deliciosos pretzels o lazos salados, necesitarás:
Para la masa:
- 280 gramos de harina de trigo
- 150 ml de agua
- 20 gramos de mantequilla
- 10 gramos de levadura fresca (1/2 pastilla)
- Pizca de sal
Para escaldar los lacitos:
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas soperas de bicarbonato sódico
Receta de pretzel
Esta receta de pretzel o bretzel se elabora a partir de los siguientes pasos. Aunque pueda parecer difícil, no te preocupes, porque si sigues este procedimiento al pie de la letra, tendrás unos lacitos salados exquisitos. ¿A qué esperas para descubrir cómo hacer pretzels? ¡Están deliciosos!
- En primer lugar, en un bol mezclamos el agua (a temperatura ambiente) con la levadura fresca. Moveremos hasta que la levadura se disuelva por completo.
- A continuación, incorporaremos la harina, la sal y la mantequilla (que habremos derretido previamente en el microondas). Mezclaremos todo bien, con ayuda de una cuchara.
- Cuando ya no podamos mezclar más con la cuchara, amasaremos en la encimera de nuestra cocina.
- Amasaremos durante unos 5-6 minutos. Al principio tendremos una masa dura, pero poco a poco nuestra masa irá adquiriendo una textura fina y flexible.
- Cuando nuestra masa deje de estar rígida y sea manejable, haremos una bola y la introduciremos en un bol con un pelín de aceite y lo taparemos con papel film. Dejamos reposar un mínimo de 60 minutos, hasta que la masa doble su volumen.
- Tras 60-90 minutos de reposo, nuestra masa habrá aumentado en volumen y tendrá un tacto más esponjoso.
- Para volver a trabajar la masa, nos untamos las manos con aceite de oliva y la dividimos en 8-9 trozos aproximadamente del mismo tamaño (podemos utilizar una báscula). De cada una de estas proporciones, obtendremos un pretzel.
- Para darle la forma de lacito a cada porción de masa, la estiraremos con nuestras manos y le daremos forma de palito alargado. Cuando nuestro rulito o palito tenga a longitud adecuada, enrollaremos sus extremos dos veces y los uniremos a la base (o lado opuesto) del lazo. Puedes verlo de forma práctica en este vídeo:
- Hacemos lo mismo con todas las porciones de masa de pretzels o bretzel y dejaremos reposar otros 30 minutos, tapados con un paño.
- El siguiente paso consistirá en escaldar los lacitos en agua con bicarbonato sódico. Para ello, calentamos 1 litro de agua en una cazuela y echamos el bicarbonato. Cuando el agua comience a hervir, introducimos nuestros pretzels y los bañamos durante 10 segundos en este agua. Luego los retiramos y dejamos reposar. Repetimos este paso con todos los pretzels, uno a uno.
- Por último, espolvoreamos un poco de sal gruesa por la superficie de los lacitos e introducimos en el horno (calor arriba y abajo) a 200ºC durante unos 15 minutos.
Aunque te va a costar, ¡deja que se enfríen antes de hincarles el diente, no vaya a ser que te quemes! Seguro que te encantan y, además, los puedes acompañar de lo que más te apetezca. A nosotros nos encanta tomar los pretztels con embutido y una buena cerveza. Un acompañante perfecto cuando estamos de picoteo.
¡Bon appétit!