Los torreznos fritos son uno de los aperitivos y tapas más tradicionales y populares en los bares de nuestro país. De hecho, para nosotros no hay ritual más sagrado en los fines de semana que salir a tapear y tomarnos una cerveza fresquita mientras disfrutamos del sabor de estas cortezas.
¿A ti también te gustan los torreznos de cerdo? A continuación te enseñamos cómo se hacen los torreznos en casa y conseguir que te queden tan crujientes como los de los bares más especializados en este plato. ¿Te lo piensas perder?
El secreto de unos buenos torreznos está en su textura, ya que tienen que estar crujientes por fuera y tiernecitos y carnosos por dentro. Parece fácil, pero en la práctica podemos tener alguna que otra complicación si no se siguen los pasos indicados. ¿Quieres saber cómo obtener unos torreznos de 10? Pues a continuación te contamos cómo conseguir los torreznos perfectos en unos sencillos pasos.
Ingredientes para hacer torreznos
Para hacer esta receta de torreznos crujientes, solo necesitaremos contar con dos ingredientes:
- 1 panceta adobada de calidad.
- Aceite para freír. (Nosotros recomendamos que sea de girasol).
Como te podrás imaginar, el truco principal del buen sabor de esta receta está en la panceta que elijas para elaborar los torreznos. En este sentido, debemos escoger una panceta de calidad, avalada por algún sello de garantía que nos asegure el buen resultado de esta receta. Lo que sí es seguro es que sin una buena panceta, no podremos conseguir unos buenos torreznos.
¿Cómo freír torreznos?
Antes de comenzar con la elaboración de esta receta, debemos dejar secar nuestra panceta durante unas 24 horas antes de iniciar su proceso de preparación. Por ejemplo, si compramos una panceta envasada al vacío, tendremos que sacarla del envase y dejarla reposar unas 24-30 horas en un lugar fresco y seco. En caso de que acabemos de comprarla, también tendremos que hacer lo mismo, es decir; dejar reposar de 24-30 horas. Este paso es muy importante para que la corteza de la panceta adquiera esa textura crujiente y burbujeante tan característica de los torreznos.
Pasado este tiempo, ya podremos dar comienzo a nuestra receta de torreznos de Soria (popularmente se les conoce así):
- Una vez hayamos dejado secar nuestra panceta de cerdo de calidad unas 24.30 horas, cortaremos la panceta en tiras de unos 1,5-2 cm de grosor.
- A continuación confitaremos la panceta. Para ello, echaremos 3 cucharadas soperas de aceite de girasol en una sartén y freiremos poco a poco la panceta por el lado de la piel a fuego bajo. Dejaremos la panceta por el lado de la piel durante unos 15-20 minutos (sin cambiar de lado), hasta que a la piel le hayan salido esas burbujitas tan típicas de los torreznos. Cuando lo hayamos conseguido, retiraremos la panceta del fuego.
- Por último, echaremos más aceite en la sartén y procederemos a freír la panceta a fuego alto. Cuando el aceite esté bien caliente, echaremos las tiras de panceta y freiremos unos 3-5 minutos por ambos lados hasta que la panceta esté doradita y ya se haya transformado en torrezno.
- Cuando los torreznos estén listos, los sacamos sobre un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y dejaremos enfriar.
- Por último, cortamos las tiras de torrezno en trocitos más pequeños y servimos con unas rebanadas de pan como acompañamiento.
¿Te puedes resistir a esta tapa española tan típica? A nosotros nos encanta especialmente a la hora del aperitivo, mucho más si la acompañamos con una cerveza fresquita. Así ya estamos en el paraíso.
¿Qué te ha parecido esta receta de cómo freír torreznos? Cuéntanos el resultado en el hilo de comentarios de este post.
¡Bon appétit!
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